Al pasar por A Pontenova (Lugo) los viajeros y visitantes se ven sorprendidos por los viejos hornos de calcinación de Limonita, mineral de hierro que se extraía de las minas existentes en esa población, y que con el paso del tiempo se convirtieron en una seña de identidad de esta población con pasado minero.
Los hornos tienen algo mas de once metros de altura , en un principio solo fueron dos, pero dado la prosperidad de la mina se construyeron tres mas , el mineral de hierro procesado en estos hornos era transportado después por ferrocarril hasta el cargadero ,en la localidad de Ribadeo. Esta actividad se mantuvo has ta 1964 año en que los hornos fueron cerrados definitivamente.
Hoy en día están activas unas rutas por donde transcurría el ferrocarril y por la zona de las minas, rutas que ayudan a interpretar la actividad de la mina y la función de los hornos.
#Yoviajoenfurgo
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